martes, 29 de abril de 2014

Siempre hay una primera vez

¿Qué habéis sentido la primera vez que teníais que hacer una visita de ventas? ¿Una visita a puerta fría? ¿Qué habéis sentido la primera vez que teníais que hacer una llamada de negocios a un desconocido?

¿Qué habéis sentido la primera vez que teníais que hablar en público? ¿Hacer una presentación ante un elevado número de personas?

Siempre hay una primera vez, para cualquier momento. Para cualquier ocasión. Para cualquier cosa.

Es normal quesiempre, o casi siempre, que tenemos que enfrentarnos a una situación por vez primera sintamos ese hormigueo que nos recorre por el estómago. Esa sensación de angustia, de pánico. Cuando salimos (o nos sacan) de nuestra zona de confort es algo que nos puede ocurrir.

Pero para crecer personalmente, para crecer profesionalmente, debemos ir de frente. Atacar nuestros miedos, superarlos. Sólo así tendremos éxito en todo lo que nos propongamos. Éxito en cualquier ámbito de nuestra vida.


Marcando objetivos claros, objetivos definidos.

Las metas deben ser ambiciosas pero alcanzables pues si nos marcamos metas demasiado lejanas nos puede crear frustración por no alcanzarlas.
Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto.

Los temores y las dudas son los peores enemigos del potencial humano.Es de vital importancia aumentar sin cesar la autoestima en uno mismo. Creer que somos buenos en lo que hacemos, en lo que vamos a llevar a cabo, es el principio de nuestro éxito.

Las creencias limitantes, las que nos impiden llegar a la cima, están dentro de nuestro subconsciente. No son reales. ¿Conoces las tuyas?

Podemos dar la vuelta a todas estas creencias y conseguir lo que nos propongamos.


Algunas ideas para llevar a cabo en nuestras vidas:
  • Leer libros y blogs a diario.
  • Ver menos la televisión.
  • Hacer deporte regularmente.
  • Cuidar nuestra alimentación.
  • Escuchar activamente.
  • Ser proactivo.
  • Acudir o escuchar seminarios con regularidad.
Y vuelvo a repetir, salir de nuestra zona de confort. Atreverse para evolucionar.

Nadie es mejor que nadie. Por consiguiente, nadie es mejor que nosotros. Sólo es cuestión de creer. De prepararse a conciencia.

¡Preparándonos para el éxito!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.