El multinivel es un fraude

El multinivel es un fraude si los hábitos de negocio de la persona que te lo presenta están enfocados a engañar a las personas para que pongan su dinero, tiempo e ilusiones diciéndoles que van a conseguir  sus sueños de una manera sencilla.

Te voy a poner un ejemplo muy simple, piensa por un momento en la profesión de medicina. Todos los médicos tienen su titulación y su permiso para ejercer la medicina, verdad?  Sin embargo, ¿ Has escuchado alguna vez casos de fraude o negligencia médica ? verdad que si, quizás no los conoces personalmente pero en las noticias se han escuchado.

El haber escuchado esto  ¿ nos hace ir diciendo por ahí que la medicina es un fraude? NO.
El fraude son las malas prácticas de algunos médicos.

Por esto, tienes que saber identificar perfectamente a la persona que ejerce el fraude y no a la profesión de Marketing Multinivel.

Te voy a enumerar algunos puntos que tienes que tener en cuenta para detectar que te están engañando:

- El multinivel es un fraude, cuando te prometen que vas a ganar mucho dinero trabajando muy poco.
- El multinivel es un fraude, cuando te dicen que aunque no tengas tiempo ellos van a hacer tu negocio por ti.
- El multinivel es un fraude, cuando te dicen que vas a ganar una cantidad exacta dinero en muy poco tiempo, en vez de explicarte que no  tienes límite en el ingreso que puedes llegar a obtener, pero que esa cantidad depende de tu esfuerzo, trabajo, paciencia, constancia, disciplina, etc., es tu negocio, tu decides hasta donde quieres llegar.
- El multinivel es un fraude, cuando te dicen que no tienes que invertir dinero, ¿Conoces algún negocio que no haya que invertir?
- El multinivel es un fraude, cuando te dicen que las otras compañías no son buenas y que la tuya es mejor.

Bien, pues sólo cuando alguien te diga algo de lo arriba mencionado, recuerda que esa persona está cometiendo un fraude, aunque la profesión sigue siendo ética y  legal, lo que ensucia la imagen del multinivel son las personas que ejercen una mala práctica.

Por ello si queremos que nuestra profesión sea respetada debemos formarnos, adaptarnos a las nuevas herramientas del siglo XXI y sobre todo actuar con ética y profesionalidad.